En la fabricación de forjados el mantenimiento adecuado es indispensable para asegurar su resistencia y seguridad a lo largo del tiempo. Los forjados de viguetas y bovedillas, en una combinación de lineales y prefabricados, son elementos estructurales utilizados en la construcción para crear entrepisos en edificaciones.
Prefabricados de hormigón
Las viguetas son elementos horizontales, colocados en paralelo, que soportan cargas y las transmiten a muros o columnas. En cambio,
las bovedillas, prefabricados de hormigón, se colocan entre las viguetas formando una superficie de apoyo y reduciendo el peso.
En la edificación residencial, distribuyen cargas eficientemente y optimizan el uso del espacio. Ambos elementos, comparados con otras
soluciones, ofrecen mayor versatilidad y resistencia. No obstante, su mantenimiento es crucial para detectar daños o problemas estructurales, prolongar la vida útil de los materiales y garantizar la seguridad de la obra civil.
Consejos prácticos de mantenimiento en edificación residencial
Para garantizar la durabilidad y el buen funcionamiento de los forjados de viguetas y bovedillas, es fundamental seguir prácticas adecuadas de mantenimiento. Los siguientes consejos ayudan a cuidar y prolongar la correcta funcionalidad de estas estructuras:
- Inspecciones regulares. Las revisiones de manera frecuente identifican posibles problemas como grietas, desgastes o corrosión. Se debe prestar especial atención a las zonas de carga y puntos de apoyo de las viguetas.
- Limpieza adecuada. Manteniendo los forjados libres de escombros y suciedad. Además, la acumulación de materiales puede provocar problemas de humedad y favorecer la corrosión de los materiales.
- Control de humedad. La humedad es uno de los principales enemigos de las estructuras. Hay de asegurarse de contar con un buen
sistema de impermeabilización y drenaje para evitar filtraciones y acumulación de agua. - Carga adecuada. Para evitar sobrecargar los forjados más allá de sus capacidades de diseño, es conveniente consultar especificaciones técnicas y límites de carga recomendados por los fabricantes.
- Prevención de corrosión. Si las viguetas son de acero, los tratamientos anticorrosivos y revestimientos protectores protegen el metal de la oxidación.
- Reparaciones oportunas. Al detectar daños durante las inspecciones hay que realizar las reparaciones necesarias de manera oportuna. Sin ignorar los pequeños problemas, ya que pueden convertirse en grandes daños con el tiempo.
¿Ejemplos concretos de situaciones de mantenimiento?
Grietas en las bovedillas, cuya solución pasa por determinar la causa y repararlas con mortero y revestimiento impermeabilizante. De igual modo, la corrosión en las viguetas implica eliminar el óxido mediante cepillado o chorro de arena. En España, el mantenimiento de forjados se debe hacer según el Código Técnico de la Edificación (CTE); el cumplimiento de sus normativas de seguridad y calidad son de vital importancia.
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